El Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC) ha acogido hoy una nueva sesión del ciclo de debates de innovación de este año, 'Enfermedades víricas y vacunas: nuevas aproximaciones asistenciales', donde se ha abordado la importancia de las vacunas para proteger la población ante las enfermedades immunoprevenibles, especialmente en el actual contexto de globalización.

En la jornada, han participado Carmen Cabezas, secretaria de Salud Pública del Departamento de Salud de la Generalitat; Montse Martínez, jefa de servicio de Medicina Preventiva del Departamento de Salud; Santi Grau, director de farmacia hospitalaria de l'Hospital del Mar; Carmen Muñoz, ninguno clínico del servicio de microbiología del Hospital de Sant Pau; Juan Pablo Horcajada, jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas de l'Hospital del Mar, y Pepe Serrano, secretario general de la Sociedad Catalana de Pediatría, coordinador del grupo de trabajo de Vacunas y miembro del Consell Asesor de Vacunación del Departamento de Salud y del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría. La jornada ha sido moderada por Jordi Jordà i Virginia García del Área de Innovación y Partenariado del CSC.

La conferencia inaugural ha ido a cargo de Carmen Cabezas, quien ha empezado su intervención remarcando que "en un mundo hiperconnectat, donde el que pasa en México pasa aquí dos días después, la mejor protección que tenemos ante las enfermedades immunoprevenibles es que todos y todas estemos vacunados". En este sentido, ha hecho un repaso de las enfermedades que, actualmente, suponen retos de acción inmediata, como son la gripe aviar, el sarampión, las arbovirosis como el dengue y la tosferina.

Respecto a la experiencia de la Covid, Cabezas ha señalado que "se vio la importancia que tienen las vacunas para afrontar una pandemia de aquella magnitud, puesto que realmente supusieron un cambio drástico en la situación". De hecho, ha remarcado que "se calcula que, a escala internacional, la Covid ha provocado 20 millones de muertes que habrían sido el doble si no hubiéramos tenido las vacunas en, prácticamente, un año".

Sobre la inmunización en general, la secretaria de Salud Pública ha recuperado una comunicación de la OMS sobre un estudio publicado a The Lancet que señala que "los esfuerzos mundiales en inmunización han salvado 154 millones de vidas en los últimos 50 años".

Después de la ponencia de Cabezas, ha empezado un debate entre los #asistente, a los cuales los moderadores los han preguntado qué se hizo bien y que se hizo mal durante la pandemia y posteriormente y, también, que han aprendido de esta experiencia. Pepe Serrano ha señalado, como actuaciones positivas, "las herramientas para acortar fases obligatorias del desarrollo de vacunas sin dejar de hacerlas" y "que se hayan instalado 'kits' de detección rápida a la Atención Primaria, puesto que dan seguridad en el diagnóstico y datos"; como actuación negativa, ha apuntado "la forma de comunicarnos con la gente reticente a vacunarse, puesto que a veces los hacemos de altavoz".

Carmen Muñoz ha querido remarcar la organización y las dotaciones económicas como parte positiva; Santi Grau, los estudios que hicieron para demostrar que las vacunas aguantaban bien lo sacsejament y las temperaturas superiores a los -80 °C que recomendaban los laboratorios y que, a la vez, evidenciaron que, al inicio, "se lanzaron muchas vacunas que se podrían haber aprovechado", y Horcajada ha remarcado que "hemos aprendido el valor de los profesionales, pero todavía los tenemos que cuidar más y una situación como la carencia de accesibilidad a materiales de protección no puede volver a pasar nunca más".

Finalmente, Montse Martínez ha comentado que "ha habido uno antes y uno después en el cual hemos aprendido que no tenemos que bajar la guardia ante las enfermedades infecciosas. Tenemos que estar preparados. También hemos aprendido la importancia de trabajar de forma colaborativa". Por otro lado, concretamente sobre las vacunas, ha señalado que "todo y la aceptación generalizada de la población hacia las vacunas, tenemos que mejorar la comunicación respecto a la percepción del riesgo. Cuando salieron las vacunas de la Covid y había pocas, todo el mundo quería vacunarse. Ahora nos hemos relajado, no por una falta de confianza hacia las vacunas, sino por una falta de comprensión sobre el riesgo. Tenemos que mejorar la manera de hacer entender que las vacunas no son cosas solo de niños ni la vacuna de la gripe, cosa solo de gente mayor".