Los que planifican son usuarios de los servicios? Cómo democratizar la planificación y gestión del sistema sanitario público? Este era el título de la última sesión técnica del Consorcio de Salud y Social de Cataluña (CSC), que se ha celebrado hoy en la sede del CSC. Pero la sesión ha ido un poco más allá de la mano de dos expertos en la materia, Josep Martí Valls, del Centro de Análisis y Programas Sanitarios (CAPS) y miembro fundador de la Marea Blanca; y Joan Subirats, investigador del Instituto de Gobierno y Políticas Públicas (IGOP). Martí Valls explicó algunos ejemplos de la participación ciudadana en salud y sanidad pero advirtiendo de entrada que primero "se necesitan ciudadanos que quieran comprometerse, implicarse". La salud comunitaria es uno de los ejemplos que Martí Valls ha puesto, también consejos de salud de barrios, voluntariados, asociaciones de pacientes ... incluso "el hecho de preguntar al propio paciente para su salud y luego tener en cuenta sus respuestas" es una manera de participación ciudadana.
Y ya, abordando más esta participación en su funcionamiento, Martí Valls ha recordado que la participación es un derecho y al mismo tiempo "una necesidad de gobernanza" pero para que se haga realidad y funcione "hace falta voluntad política, legislación y formación". En este sentido, el ponente ha hecho una propuesta de organización para la participación ciudadana en sanidad en Barcelona, una propuesta basada en tres niveles de composición con funciones diferentes y con una interrelación por la cual fluye una comunicación constante. Los tres niveles son: consejo de salud de ciudad, consejo de salud de distrito y consejo de salud de centros sanitarios.
Un cambio de época
Por su parte, Subirats ha hecho una exposición sobre la participación ciudadana como fenómeno en cualquier ámbito y no sólo en el sanitario. "No es una cuestión de la crisis económica, es un cambio de época", ha afirmado Subirats para referirse al hecho de que la participación ciudadana no es algo puntual, sino que es un agente importante que se quedará en este nuevo escenario social, un nuevo escenario que ya no volverá a la situación anterior. El cambio de época se produce con internet y el uso y acceso que se puede hacer del conocimiento. La sociedad de la información ha democratizado el conocimiento y, en consecuencia, ha removido las estructuras y la manera de organizarse de la administración y las entidades. El cambio tecnológico ha cambiado la lógica de propiedad por la que nos guiábamos antes, y como ejemplo Subirats ha recordado que "la enciclopedia británica ha cerrado porque no podía competir con la wikipedia".
Además, esta coproducción, esta participación, ha generado una serie de cambios que las administraciones no prevén, como la heterogeneidad. Tampoco las jerarquías ya no sirven según explicó Subirats, pues la gente está más implicada, tiene más conocimiento de su área y, por tanto, "la gente ya no es objeto de las políticas, sino sujeto de las políticas". En esta línea, Subirats ha afirmado que las organizaciones deben asumir que los roles han cambiado y que ahora se deberá gestionar con una "interdependencia permanente" entre profesionales y ciudadanos.
Las exposiciones y el tema han generado un gran debate entre los asistentes que han podido compartir sus reflexiones con los ponentes y el resto de profesionales, y ciudadanos, que se encontraban en esta sesión técnica del CSC. Tras poner esta cuestión sobre la mesa, el CSC intentará responder a la siguiente pregunta: ¿Cómo mejorar la coordinación asistencial entre niveles de atención a los servicios de salud? Y lo hará en la sesión técnica del próximo 16 de junio, de la mano de Marta Aller, Sina Waibel e Ingrid Vargas, investigadoras del Servicio de Estudios en Prospectivas y Políticas de Salud del Consorcio de Salud y Social de Cataluña (CSC) y del Grupo de Evaluación de la Integración Asistencial (GAIA).