El Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC) participó, ayer, en la constitución de la Tabla del Pacto Nacional de Salud Mental de Cataluña, que fue encabezada por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. El jefe del Ejecutivo puso de manifiesto, durante el encuentro, que este pacto es "uno de los más importantes de la legislatura y de los próximos años" y que la salud mental es "una prioridad de país que necesita toda la fuerza colectiva, social, de servicios públicos y también prioridad de recursos".
El presidente del CSC, Manel Ferré, y la directora del área Asociativa, Palmira Borràs, asistieron al encuentro en representación del Consorci, que estuvo convocado como miembro del Plan integral de atención a las personas con trastorno de salud mental y adicciones. Tres representantes del Plan, que se constituye como grupo impulsor del Pacto Nacional, intervinieron en el acto, señalando las prioridades y objetivos de este pacto y poniendo de manifiesto la necesidad de pasar a la acción.
La consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà, aseguró que la salud mental es "una realidad silenciada e invisibilizada" y "una auténtica emergencia nacional que se ha agraviado a raíz de la Covid-19". En el acto también intervino la directora del Pacto Nacional de Salud Mental, Magda Casamitjana, quién remarcó que la Mesa tiene que ser la herramienta que dé el visto bueno y colabore a construir la estrategia de país en salud mental.