Unas setenta personas asistieron a la jornada 'El voluntariado en salud: un valor para las organizaciones y la ciudadanía', que tuvo lugar el pasado 17 de junio, en la sede del Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC). El acto sirvió para reflexionar en torno a la "mirada humanística" que aportan las personas voluntarias a las entidades sanitarias, la cual es fundamental para implementar el modelo de atención centrado en la persona que se promueve desde el Consorci, tal como señaló el presidente de la institución, Manel Ferré. La jornada contó con la participación de la secretaria de Atención Sanitaria y de Participación del Departamento de Salud, Meritxell Budó, quién explicó el despliegue de la carta del voluntariado. También intervino el consultor y voluntario Fernando Fantova, con una conferencia inaugural, a la cual siguió una mesa redonda con profesionales, voluntarios y personas atendidas.

Meritxell Budó hizo referencia, en su intervención, a la larga trayectoria del voluntariado en Cataluña y al hecho que es uno de los mecanismos de participación ciudadana que se identifican en el Marco de Participación Ciudadana en Salud, promovido por la Secretaría de Atención Ciudadana y Participación. En este sentido, la carta de voluntariado busca, principalmente, "ampliar el alcance de la acción voluntaria a todos los ámbitos asistencial" y dar "cobertura, cimiento y seguridad". Después de explicar los antecedentes y los objetivos específicos, Budó describió las diferentes fases del proyecto y animó los asistentes a participar en el despliegue de la carta de voluntariado, así como a dar visibilidad.

En la conferencia inaugural, Fernando Fantova reflexionó sobre el rol del voluntariado en el entorno sanitario en un momento de "cambio disruptivo", por las circunstancias que estamos viviendo, que coincide con un momento "de éxtasis" de los sistemas de salud, a raíz de la pandemia. Explicó que, a valores como la profesionalidad, la accesibilidad o la tecnología, propios del sistema sanitario, la acción voluntaria aporta los valores de la iniciativa, la solidaridad, la proximidad y la comunidad. Porque esto sea posible, como señaló el consultor, hace falta que el voluntariado se incluya en el plan estratégico de las organizaciones y se asignen recursos. También apuntó a la necesidad de innovar, buscando nuevas fórmulas y formatos de voluntariado que respondan en el actual contexto social y a l nuevo entorno digital.

La coordinadora técnica del área Asociativa del CSC, Rosalia Serra, fue la encargada de moderar la mesa redonda 'El voluntariado dentro de las organizaciones sanitarias, donde somos?'. Para introducir el debate, presentó el estudio llevado a cabo por el Grupo de trabajo de coordinadoras de voluntariado del CSC, a fin de conocer la realidad de las entidades asociadas en este ámbito. De los resultados de este estudio se desprende, entre otros datos, que el 80% de las organizaciones cuentan con programas de voluntariado. El estudio también muestra que el 80% de las personas que asumen la coordinación de voluntariado a las entidades sanitarias compatibilizan esta función con otras tareas y, en la mayoría de los casos, dedican menos del 15% de su jornada laboral.

En la mesa redonda participaron Lola Bosch, directora de Atención al Ciudadano y Comunicación de la Fundación Hospital de Palamós (SSIBE); Auxi Gil, coordinadora de Voluntariado del Parc Taulí de Sabadell; Jordi Moreno, jefe de la Unidad de Larga Estancia y Curas Paliativas del Centro Foro del Parc de Salut Mar de Barcelona; Jan Figuerola, voluntario del Hospital de San Joan de Deu de Esplugues de Llobregat; Isidre Bondia, voluntario del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, y Montserrat Mataix, una persona atendida al Programa Apoyando Entre Familias de AMMAME y en el Centro Dr. Emili y Mira del Instituto de Neuropsiquiatria y Adicciones del Parque de Salud Mar de Barcelona. Cada cual aportó su visión sobre el que aporta el voluntariado a las organizaciones sanitarias se coincidió en el hecho que, hoy, mantener los programas de voluntariado es todo un reto, sobre todo en cuanto a la captación y motivación de la gente joven.

La clausura del acto fue a cargo de José Augusto García Navarro, director general del CSC, quien animó todas las personas que trabajan en el ámbito del voluntariado a continuar haciendo su trabajo, no solo porque beneficia las personas atendidas, sino porque hacer de voluntario o voluntaria "es una herramienta de salud". "Reduce el estrés y las posibilidades de sufrir depresión y soledad no querida, además de disminuir la tensión arterial", aseguró. También incrementa la actividad física y la mental, dos de los pilares para un envejecimiento saludable, según explicó el director general del CSC.