El Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC) se ha marcado como objetivo que la totalidad de las licitaciones de medicamentos y productos sanitarios incluyan cláusulas ambientales en 2024. A pesar de que el sector está empezando a tomar consciencia sobre la necesidad de avanzar hacia una gestión más sostenible, la incorporación de criterios ambientales en la compra pública sanitaria continúa siendo relativamente baja. Sin embargo, la incorporación de este tipo de cláusulas en los expedientes gestionados en el CSC ha ido creciendo gradualmente en los últimos años y, actualmente, el 15% de los procedimientos de contratación pública de medicamentos y productos sanitarios ya incorpora criterios ambientales.
El estudio Review of the environmental criteria introduced in the tendering of drugs, medical devices and non-medical equipment in a health group procurement organization se ha presentado en el Congreso de la Asociación Europea de Farmacéuticos de Hospital (EAHP), que se ha celebrado en Lisboa del 22 al 24 de marzo, y sus autores son Virginia Garcia, Araceli Moratalla, Paula Hors y Josep Maria Guiu, del Área de Farmacia y del Medicamento y del Servicio Agregado de Compras Administrativas (SACAC), del CSC. El documento analiza la incorporación de criterios medioambientales en los procedimientos de contratación pública en la central de compras del CSC desde 2017 a 2021. Tal y como se recoge en este trabajo, el volumen total de contratación fue de 1.105 millones de euros en 2022, de los cuales el 76% fueron medicamentos; el 18%, productos sanitarios, y un 6%, equipos y materiales no médicos, como papel, ropa o bolsas de basura.
En 2020, la alteración del mercado sanitario como consecuencia de la pandemia por Covid-19 imposibilitó la incorporación de criterios medioambientales en las políticas de compra pública. Sin embargo, a partir de 2021, estos los elementos se han incorporado a los procesos de compra del CSC de manera prioritaria. "Estamos incorporando, como aspecto de valor en la compra, reducir el impacto medioambiental de los medicamentos y productos sanitarios", asegura Josep Maria Guiu, director del Área de Farmacia y del Medicamento del CSC. "La compra pública sostenible de medicamentos y productos sanitarios representa un elemento fundamental para la lucha contra el cambio climático y la resiliencia de los sistemas de salud", añade.
Por su parte, Paula Hors, directora del Servicio Agregado de Compras Administrativas (SACAC), señala que "la compra pública sostenible debe enmarcarse en la estrategia de cada organización sanitaria e identificar en cada expediente las distintas tipologías de cláusulas ambientales y sociales que se pueden incorporar". En este sentido, el CSC ha publicado recientemente la infografía Las claves para una compra pública sostenible, donde se explica cómo se pueden tramitar licitaciones alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
Desde el CSC, consideran que las organizaciones de contratación tendrán un papel determinante en la transición verde de la industria farmacéutica y sanitaria. "Al aglutinar volumen de compra, tienen capacidad para influir en proveedores y mercado", explica Paula Hors. "Estas organizaciones también pueden desarrollar el marco de un programa de compra sostenible, identificando oportunidades de compra de alto impacto, haciendo recomendaciones sobre los criterios y apoyando a las decisiones de compra en los hospitales y centros sanitarios", añade.
Se estima que, en la huella climática del sector salud, la cadena de suministro aporta más de 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Entre estas, el 25% de las emisiones de los hospitales está relacionado con los medicamentos. "A escala hospitalaria, los dos grupos de medicamentos con más emisiones son los gases anestésicos, responsables de un 2% de las emisiones, y los inhaladores, causantes de otro 3%. El 20% restante se genera a raíz de la fabricación y el transporte inherente de la cadena de suministro", explica Josep Maria Guiu.
La Comisión Europea cuenta con el European Green Deal, un plan para reducir las emisiones un 55% para 2030, con la intención de llegar a la neutralidad de carbono fijada para 2050. Estas propuestas pretenden que todos los sectores de la economía de la UE estén preparados para afrontar este reto y marquen el camino para conseguir estos objetivos climáticos para el 2030 de forma justa, rentable y competitiva. La compra pública ecológica (Green Public Procurement) es uno de los instrumentos que contribuyen a hacer posible esta transición verde.
El estudio Review of the environmental criteria introduced in the tendering of drugs, medical devices and non-medical equipment in a health group procurement organization se enmarca en la política de responsabilidad social del CSC, que tiene como una de sus líneas de acción la compra sostenible. La institución está adherida al Plan de acción de compra pública verde en Catalunya y es impulsora, junto con el Ayuntamiento de Barcelona, del grupo de trabajo para la aplicación de las nuevas guías de contratación social y medioambiental en las entidades de salud de la ciudad.