El Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC) celebró, el pasado 27 de abril, una nueva sesión del ciclo de debates 2023 #iNNovacióCSC bajo el título "Terapia digital en salud: estamos preparados?". El director del Área de Innovación y Partenariado del CSC, Antoni Gilabert, fue el moderador de la sesión que se centró en los retos que supone por profesionales y sector la incorporación de la tecnología en la hora de hacer un diagnóstico, prescribir y hacer seguimiento de casos.

El debate contó con la participación de Rosa Maria Vivanco, directora del Área de Evaluación de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS) del Departamento de Salud; Pablo Sánchez Cassinello, Senior Director Strategic Cliente Partner Spain de Pfizer; David Magem, de la División de Proyectos y Calidad Asistencial del CatSalut; Enrique Arroyo, director operativo del proyecto e-salud mental Cataluña del Hospital Universitario Parc Taulí; Joan Guanyabens, director de TIC Salud; Jordi Martínez, director de Innovación del Hospital de Mar, y Nuria Abdon, responsable del Modelo de Atención no Presencial del Observatorio de Inteligencia Artificial en TIC Salud.

Rosa Maria Vivanco, puso de relieve que la tecnología, además de facilitar el diagnóstico, también tiene que colaborar para que la brecha entre sectores de la población no crezca. "Es importante hacer una monitorización de esta tecnología para conseguir la equidad en el sistema de salud", afirmó.

Por su parte, Pablo Sánchez Cassinello, que aportó la mirada de la industria, explicó que "la terapia digital ya está aquí. No podemos creer que esto es un medicamento más. Tenemos que ser rigurosos y hacer que pasen todos los controles necesarios." Sánchez Cassinello también apuntó que es clave evitar las confusiones y que lo etiqueta "terapia digital" sirve para cualquier tipo de tecnología aplicada a la salud. "Tenemos que evitar el intrusismo", añadió.

En este sentido, Joan Guanyabens, remarcó que "las apps son un producto, pero también un fármaco y, por lo tanto, tenemos que generar evidencia sobre su funcionamiento. Los beneficios son impensables, pero los riesgos lo pueden ser todavía más. Por eso es muy importante que pongamos cordura."

Por su parte, Nuria Abdon, apuntó otro aspecto destacado del uso de la tecnología como son la privacidad y los datos del usuario, así como el uso que se hace de toda la información que se recoge a partir de estas aplicaciones."Tenemos que ser muy responsables y cuidadosos con los datos. La evaluación de su eficiencia se tiene que hacer, pero también esta se tiene que adaptar en la tecnología porque son herramientas que evolucionan muy rápidamente.

Jordi Martínez coincidió al contar con regulaciones, pero aseguró que "son dos mundos que se tienen que entender, el de la salud y el tecnológico. No podemos detener la revolución ni tampoco la regulación", afirmó.

Con relación a la regulación y todas las fases que tiene que seguir este proceso, Enrique Arroyo recordó que "tenemos que separar el grano de la paja, pero también tenemos que dar respuesta a las necesidades de los pacientes y los profesionales. Ante la carencia de herramientas, muchos profesionales se han montado su sistema y los hospitales donde trabajan ni están enterados".

Para concluir, David Magem añadió que "no podemos poner puertas en el campo, pero tenemos que ser imaginativos para ver como regulamos el campo", haciendo evidente la dificultad de crear un marco normativo imprescindible para aplicar la terapia digital en salud con todas las garantías.