En una sesión específica para las entidades participantes que tuvo lugar el pasado 25 de mayo, Ingrid Vargas y Daniela Campaz, del Servicio de Estudios (SEPPS) y Grupo de Evaluación de la Integración Asistencial (GAIA) del CSC, presentaron y analizaron los cambios en la coordinación clínica entre la atención primaria (AP) y hospitalaria (AH) en 22 entornos sanitarios del sistema sanitario catalán, entre los años 2017 y 2022. Los resultados preliminares muestran mejoras en la coordinación entre niveles, pero también la persistencia o aumento de problemas en la coordinación de la gestión clínica, con algunas diferencias entre las áreas. Este análisis se basa en la comparación de las encuestas COORDENA-CAT (2017) y COORDENA-TICs (2022) que contaron, respectivamente, con la participación de 3.308 y 2.277 médicos/as de atención primaria (AP) y hospitalaria (AH) del sistema de salud catalán.
La sesión contó con la participación de representantes del Consorcio Sanitario Integral (CSI), el Consorcio Sanitario de El Maresme (CSDM), el Consorcio Sanitario de Terrassa (CST), la Fundación Hospital de Olot y Comarcal de La Garrotxa, la Fundación Salud Empordà (FSE), el Instituto Catalán de Salud (ICS), el Instituto de Asistencia Sanitaria (IAS), el Parc Salut Mar y Servicios de Salud Integrados Baix Empordà (SSIBE).
Los resultados presentados parecen indicar alguna mejora de la coordinación entre niveles, tanto de la información, como de la gestión clínica, pero también la persistencia de problemas, con algunas diferencias entre áreas.
En cuanto a la coordinación de la gestión clínica entre niveles, se identifica un aumento de consultas de dudas de las médicos y médicas de la AP a los de la AH, y de las recomendaciones por parte de AH, pero persiste la limitada definición conjunta de tratamientos y ha aumentado la repetición de pruebas e inadecuación de las derivaciones, con diferencias entre áreas. En todas, aumentaron los tiempos de espera del paciente al ser devuelto a la AP.
Con relación a la percepción general de la coordinación entre niveles en el territorio, que ya era baja para 2017, empeoró en casi todas las áreas. A pesar del empeoramiento de algunos factores organizativos (apoyo de los directivos o tiempos para coordinarse) y de interacción (conocimiento personal entre médicos/as), hubo un aumento del uso de la historia clínica de Cataluña (HC3/HES), de las historias clínicas compartidas de los centros y de las interconsultas virtuales, también con algunas diferencias entre áreas.
Estos resultados, que fueron debatidos durante la sesión con los y las participantes de las diferentes entidades, son todavía preliminares y se deberán profundizar los análisis, con particular atención en los factores asociados a los cambios, para identificar y promover estrategias efectivas para la mejora de la coordinación clínica entre niveles en Cataluña.
La comparación de los resultados de los servicios de salud de Cataluña, País Vasco e Islas Baleares se presentarán el 8 de junio, en una sesión abierta a todos los interesados.
Estos resultados se enmarcan dentro del proyecto COORDENA-TICs, liderado por el Servicio de Estudios y Prospectivas en Políticas de Salud (SEPPS) y el GAIA, en el que colaboran las comunidades autónomas de las Islas Baleares y el País Vasco y que es financiado por el Instituto de Salud Carlos III, Acción Estratégica en Salud (AES) y Fondos FEDER (PI20/00290). El Grupo de Evaluación de la Integración Asistencial (GAIA) es un grupo de trabajo permanente del CSC que agrupa a entidades del sector sanitario catalán que colaboran con el Servicio de Estudios del CSC en el desarrollo de investigación aplicada sobre la integración asistencial.