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Debatimos sobre el futuro de los tratamientos inmunológicos

El Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC) ha acogido hoy la jornada 'Tratamientos inmunológicos: la terapia del futuro', enmarcada en el ciclo de debates #iNNovacióCSC que organiza el Área de Innovación y Partenariado.

A la sesión, moderada por el director del Área, Antoni Gilabert, han participado como ponientes Daniel Benítez, investigador sénior del Departamento de Inmunología del Hospital Clínico de Barcelona; David Conde Estévez, farmacéutico hospitalario del Área de Oncología y Hematología del Hospital de Mar; Manel Fontanet, técnico de la gerencia del Área del Medicamento del Servicio Catalán de la Salud y Ramon Salazar, director general del Instituto Catalán de Oncología.

La jornada ha empezado con la ponencia de Daniel Benítez, quien ha explicado que los tratamientos inmunológicos consisten a modificar el curso de la respuesta inmunitaria para el tratamiento de enfermedades. Estas terapias "no son solo una terapia del futuro, a pesar de que todavía es así para muchas enfermedades. Para otras muchas, es una terapia del presente, como por ejemplo el uso de las CARO-T que se aplica básicamente a pacientes con enfermedades hematológicas" a pesar de que, ha señalado, estos tratamientos también están potencialmente dirigidos a enfermedades autoinmunes.

Los tratamientos de inmunoterapia del Hospital Clínico fueron aprobados excepcionalmente para casos concretos de leucemia. Sobre la evolución de estas terapias, Benítez ha afirmado que "en los últimos 10 o 15 años, ha habido un 'boom' en cuanto a ensayos y disponibilidad de estos productos".

Aun así, estos tratamientos, ha señalado, no están todavía al alcance de todos los hospitales y presentan todavía grandes "retos biológicos y en la producción". Sobre estos últimos, ha remarcado "los costes, la disponibilidad limitada y el tiempo que se tarda a obtener el producto", puesto que "es específico para cada persona porque los linfocitos T de un paciente son diferentes de los de otro". Por lo tanto, como retos por el futuro, Benítez ha subrayado la mejora en los procesos de producción.

Continuando con los retos que presentan estos tratamientos, David Conde ha mencionado tres: "el acceso, puesto que son terapias que tardan a llegar; la capacidad de detectar los pacientes que pueden tener una respuesta más alta a estos tipos de tratamiento y el control de la toxicidad a largo plazo para controlar la seguridad del paciente". Además, ha señalado "la posibilidad de poder administrar estos tratamientos en otros centros, como el Hospital de Mar".

Por su parte, Ramon Salazar ha asegurado que los tratamientos inmunológicos son "una nueva tecnología que ha venido para quedarse" y que, "en los tratamientos que demuestran eficacia, los resultados son disruptivos". Sobre los retos, ha mencionado el hecho de conseguir "hacer salas de fabricación" porque "todos los hospitales, a partir de cierta dimensión, puedan hacer un mínimo de fabricación y que no todo resida en la capacidad del Hospital Clínico".

Finalmente, Manel Fontanet ha mencionado como retos principales de las terapias inmunológicas el hecho de "ser capaces de crear un ecosistema que saque todo el rendimiento de las ventajas que tenemos en Cataluña, la sostenibilidad de estos tratamientos y la colaboración entre la academia y la industria". También ha puesto sobre la mesa la "posibilidad de vender vectores, en vez del medicamento acabado, para reducir gastos", a pesar de que ha mencionado que se aleja del funcionamiento de los mecanismos de control actuales.

Durante el debate, se han tratado con el resto de asistentes los beneficios y las dificultades para desarrollar desde el ámbito académico y público este tipo de terapias o bien hacer uso de los recursos que aporta la industria privada y se ha concluido con la necesidad de establecer canales de colaboración que permitan acelerar la implantación de los tratamientos inmunológicos y reducir gastos.