Ante el proyecto de ley para consolidar la equidad, universalidad y cohesión del Sistema Nacional de Salud, desde el Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC) hemos emitido un posicionamiento reconociendo los avances que supone el texto en diferentes ámbitos, pero pidiendo, al mismo tiempo, que se revisen determinados aspectos que no responden a la especificidad del sistema de salud de Cataluña.

Concretamente, señalamos la necesidad de reconocer la tarea de las fundaciones privadas y otras entidades sin ánimo de lucro que prestan servicios de salud indispensables y que contribuyen, así, a la viabilidad y sostenibilidad del sistema sanitario. Consideramos que hay que poner el foco en la calidad de la atención y los resultados en salud, y no en la fórmula de gestión, pública o privada, de las entidades proveedoras.

Así mismo, en el texto del posicionamiento señalamos que el hecho que el proyecto de ley pretenda elevar al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) la definición de los criterios que justifiquen la gestión de servicios sanitarios por parte de estas entidades representa una injerencia a las competencias en materia de sanidad de las comunidades autónomas.

Desde el CSC, consideramos que la prioridad tiene que ser poder abordar la infrafinanciación crónica de la sanidad, para continuar garantizando la prestación de servicios sanitarios de carácter universal, como un instrumento indispensable para la cohesión social y la redistribución de la riqueza.