El Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC), que actúa como central de contratación del sector concertado a través de su Servicio Agregado de Contrataciones Administrativas (SACAC), aboga por el desarrollo de una normativa específica en compra pública sanitaria. Esta nueva normativa debería, según el CSC, introducir mecanismos para gestionar la inflación y el incremento de costes de los productos en los contratos y dotar de agilidad y eficacia a los procedimientos de compra llevados a cabo por las organizaciones del sector salud. "La subida de precios de las materias primas y de la energía están dificultando enormemente estos procedimientos, por lo que se hace necesario encontrar soluciones dentro del marco legal o desarrollar un marco regulatorio propio", explica Paula Hors, abogada y directora del SACAC.

En este sentido, el CSC considera que la reforma de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios planteada por el Ministerio de Sanidad representa una oportunidad para adecuar los procesos de compra pública a la idiosincrasia del sector sanitario y aportar valor al proceso asistencial. "La reforma puede crear un marco específico para la compra de medicamentos, aunque la problemática de la compra pública sanitaria va mucho más allá de los fármacos", explica Josep Maria Guiu, director del Área de Farmacia y del Medicamento del CSC. Desde la entidad, también se posicionan respecto a diferentes voces del sector que reclaman desregular la compra pública. "Eliminar los procesos de contratación con el argumento de dar más eficiencia al sistema no es una solución, y podría suponer renunciar a herramientas eficaces en la gestión del medicamento", asegura Guiu. "Se deberían optimizar los procesos actuales para que estos puedan aportar valor y ejerzan realmente de herramienta de racionalización del gasto público."

De hecho, el CSC lleva años apostando por la innovación en la compra pública en el sector sanitario, como las licitaciones por indicación de medicamentos, o incorporando soluciones innovadoras dentro del marco de la Ley de contratos del sector público para hacer frente a la nueva coyuntura económica. En este sentido, en una reciente licitación de material de hostelería, se incorporó una fórmula para determinar el precio con una parte variable incluida en el mismo, calculada en función de los índices de energía, materias primas y transporte. Asimismo, el CSC fue la primera central de contratación en utilizar los Sistemas Dinámicos de Adquisición en la compra de medicamentos y productos sanitarios. "La innovación en los procesos de compra nos permite aportar valor en los procesos de adquisición y selección de medicamentos de los hospitales y, en cualquier caso, alinearlos con las estrategias de política farmacéutica de Catalunya", apunta el director del Área de Farmacia y del Medicamento del CSC.

Desde el CSC también se ha apostado, en los últimos años y en consonancia con la legislación de contratación pública, por la introducción de criterios de sostenibilidad económica, social y ambiental en los contratos de compra de medicamentos, productos sanitarios y material no sanitario. "La contratación pública estratégica en el ámbito sanitario se puede contextualizar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y ejerce un liderazgo por lo que respecta a las políticas para la sostenibilidad social y ambiental", explica Paula Hors.