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Analizamos las claves de la accesibilidad digital para conseguir una comunicación más inclusiva

El Área de Comunicación y la de Sostenibilidad del Consorci de Salut i Social (CSC) organizaron, el 22 de junio, la tercera jornada del ciclo "Comunicación y Responsabilidad social", que tuvo como eje central del debate la accesibilidad a las TIC. Bajo el título "Accesibilidad: un paso más hacia la inclusión", la sesión contó con la pericia y conocimiento de Irema Ferrez, periodista responsable de tramitación comprensible de la Dirección General de Administración Digital de la Generalidad de Cataluña, y Meritxell Clanes, periodista y experta en comunicación accesible y que, actualmente, es consultora de accesibilidad a TOTHOMweb.

Irema Ferrez intervino con la ponencia "La accesibilidad web: obligación u oportunidad", en la que expuso cuáles son los cambios normativos que afectan a la comunicación digital y explicó cuál es la mejor manera de llegar a transmitir de manera accesible. "La accesibilidad no es solo una obligación, sino que también es un derecho", apuntó. "Aunque aplicar todas estas directrices puede ser complejo, esta regulación es una oportunidad para mejorar la forma en que nos comunicamos", indicó. Ferrez ofreció consejos relacionados con los menús de las webs o aspectos tan cotidianos como la creación de documentos, donde los PDF son los menos accesibles para las personas con baja visión o ceguera. También apuntó que hay que indicar qué imágenes son decorativas e incluir una descripción en aquellas que aporten alguna información que se puedan perder las personas con discapacidad visual. Asimismo, habló de las barreras que ciertos colectivos se pueden encontrar con los formularios y de cómo los movimientos de carruseles, vídeos o gifs pueden afectar a las personas con síndrome de hiperactividad o con epilepsia.

Seguidamente, Meritxell Bofarull intervino con la ponencia "Experiencia en primera persona. ¿Cómo se navega con una discapacidad?". Además ofreció ejemplos de cómo la tecnología ha facilitado la vida de las personas con déficit de visión, aunque, según explicó, aún quedan muchos aspectos por mejorar para llegar a la inclusión plena. "Soy ciega desde que nací. La tecnología me permite hacer muchas cosas. Antes no podía leer por mí sola un diario en papel, ahora sí. La accesibilidad, sin embargo, no siempre se da", aseguró. Durante su intervención, visitó varias páginas web para mostrar los aspectos que se podían mejorar y lo hizo con su propio lector de textos para que todas las personas asistentes pudieran entender cuál es la sensación de encontrarse comunicaciones que no acaban de ser accesibles. "La accesibilidad va mucho más allá de poner una rampa en un centro sanitario. Es cuidar la experiencia del usuario desde el principio hasta el final", concluyó.