La eficiencia energética y la economía circular son los principales ámbitos en los que las organizaciones sanitarias y sociales están llevando a cabo acciones ante la emergencia climática, según el estudio Estado de la situación en sostenibilidad ambiental de las entidades sanitarias y sociales, llevado a cabo por el Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC) y en el que han participado 40 entidades proveedoras de servicios públicos. El estudio también concluye que el cálculo de la huella de carbono y la movilidad sostenible son los ámbitos que menos se están desarrollando.

El trabajo, que analiza el estado de la situación en sostenibilidad ambiental del sector, revela que casi el 80% de las organizaciones ha implementado medidas de eficiencia energética, que se centran en la instalación de máquinas más eficientes (calderas de condensación, refrigeradoras, etc.), la implantación de sistemas de control y monitorización de los equipos de climatización, y el alumbrado con LED y sensores de presencia. Además, ya son el 67% las entidades que disponen de energía renovable, principalmente generada por placas fotovoltaicas, térmicas y geotérmicas, aunque varios centros también están empezando a trabajar con biomasa.

Los resultados también aportan datos sobre economía circular en el sector, que apuntan a que el 56% de los centros incorporan material reutilizable, como pueden ser batas de ropa en lugar de batas de plástico de un solo uso. También destacan las medidas dirigidas a reducir el consumo de papel, que ya se están implementando en el 85% de las entidades, y para utilizar menos plástico, que aplican el 74%. En este sentido, cabe destacar que cerca del 80% de las organizaciones está trabajando para eliminar el plástico de un solo uso.

El estudio también ha servido para señalar las asignaturas pendientes en cuanto a sostenibilidad ambiental del sector. Una de ellas es la movilidad sostenible, en la que sólo han trabajado el 36% de las organizaciones. Aquí, las principales acciones implantadas tienen que ver con la promoción del uso del vehículo eléctrico y el transporte público en los desplazamientos de los profesionales, así como los aparcamientos con punto de carga para patinetes, bicicletas y coches.

Otro de los ámbitos en los que trabaja una minoría de entidades es el cálculo de la huella de carbono de la actividad directa, que sólo se mide en el 18% de las organizaciones. Asimismo, son muy pocos los centros que disponen de un Plan de mitigación de efectos de gases de efecto invernadero (18%) o de un Plan de adaptación al cambio climático (10%).

Finalmente, el estudio también recoge experiencias de entidades que están trabajando para mejorar el entorno natural y preservar la biodiversidad, como son las unidades de salud medioambiental, que prevén las visitas médicas al entorno natural; la prescripción de actividades en la naturaleza como elemento terapéutico, y las Soluciones Basadas en la Naturaleza (NBS, por sus siglas en inglés), las cuales permiten el aprovechamiento y preservación del entorno con beneficios económicos y sociales.

El trabajo Estado de la situación en sostenibilidad ambiental de las entidades sanitarias y sociales se presentó en el marco de la II Jornada de Sostenibilidad del CSC, "El sector salud y social ante la emergencia climática: ¿Qué estamos haciendo?". El estudio ha contado con la participación de 40 entidades proveedoras de servicios públicos de salud y sociales de Cataluña asociadas al CSC, las cuales respondieron un extenso cuestionario entre los meses de mayo y junio de 2023, que permitió recoger información cuantitativa y cualitativa.