El Consorci de Salut i Social de Cataluña (CSC) reunió, el pasado 21 de septiembre, a una octogésima de profesionales en un nuevo Encuentro de Salud Pública. Bajo el título La prevención de las infecciones de transmisión sexual en un entorno cosmopolita y dentro del marco de defensa de los derechos sexuales, la sesión contó con las ponencias de Rosa Mansilla, jefa de la Sección de Vigilancia, Prevención y Control de las Infecciones de Transmisión Sexual de la Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPCAT); Carles Pericas, médico referente de ITS y VIH en el Servicio de Epidemiología de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), y Jordi Baroja, director del Centro Joven de Atención a las Sexualidades y del programa joven de la Asociación de Derechos Sexuales y Reproductivos. Davide Malmusi, director de Servicios de Salud del Ayuntamiento de Barcelona, fue su moderador.

Rosa Mansilla abrió la jornada hablando sobre la evolución de las ITS en Cataluña. Según explicó, si bien es cierto que los datos muestran un crecimiento de estas infecciones a partir de 2015, es un incremento que se explica por el refuerzo de los sistemas de vigilancia epidemiológica, el aumento del uso de técnicas sensibles para el diagnóstico por parte de los profesionales, los cambios en las políticas de cribado y los cambios en las conductas sexuales. En cuanto al VIH, la jefa de la Sección de Vigilancia, Prevención y Control de ITS de la ASPCAT señaló que "gracias a la eficacia de los tratamientos, notamos un importante descenso de los casos".

"En Cataluña vamos por el buen camino para cumplir los objetivos internacionales de 2025 y por hacer que las ITS dejen de ser un problema de salud pública en 2030", aseguró Mansilla, quien continuó su exposición explicando el Plan de acción frente al VIH y otras ITS 2021-2030. Este Plan gira en torno a cuatro ejes: Mejorar la monitorización, la evaluación y la investigación; reducir la incidencia y el retraso diagnóstico; mejorar la atención integral y la calidad de vida de las personas que viven con VIH y otras ITS, y promover una respuesta social constructiva, fomentando la inclusión social y la reducción del estigma.

Con la ponencia '20 años de intervenciones de salud pública en entornos de contactos de hombres que tienen sexo con hombres', Carles Pericas expuso la evolución y resultados de diferentes programas de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) dirigidos a este colectivo. Según explicó, el Programa Saunes, iniciado en 2004 a raíz de una alerta por un brote de hepatitis A en saunas de la capital catalana, "permitió aproximarse a grupos clave que a menudo tienen difícil acceso a los servicios de salud". Posteriormente, en 2015, se incorporó el Programa App, que propició intervenciones más dirigidas, a través de pop up a las aplicaciones sociosexuales.

El Programa App evolucionó, a partir de 2019, hacia el programa de Pruebas Rápidas, que ya ha atendido a más de 6.000 usuarios de aplicaciones y que ha demostrado ser efectivo, sobre todo, en la detección de sífilis y VIH. "Este programa ha aportado estructura para poder dar respuesta, desde la vigilancia epidemiológica, a emergencias en salud sexual", aseguró Pericas. El experto de la ASPB cerró su intervención insistiendo en la necesidad "seguir trabajando para adaptarnos al contexto cambiante en la vivencia de las sexualidades" y de hacerlo "conjuntamente con las diferentes unidades de ITS y VIH, así como con los centros sanitarios y comunitarios".

La última ponencia de la sesión fue la de Jordi Baroja, la cual, bajo el título 'Adolescentes, jóvenes y las ITS: Por un cambio de mirada', estuvo centrada en las intervenciones dirigidas a esta franja de edad. Según explicó Baroja, la población joven, y especialmente la adolescente, es la más vulnerable ante las infecciones de transmisión sexual por diversos motivos: porque tienen más parejas sexuales, porque presentan más dificultades en la negociación de las relaciones o en el uso de protección, porque tienen menos acceso a los recursos y, en el caso de las chicas, por una mayor vulnerabilidad fisiológica en la pubertad.

El director del Centro Joven de Atención a las Sexualidades explicó que la clamidia y la gonorrea son ITS con mucha incidencia en jóvenes. "Es un colectivo diana, pero nos cuesta encontrar estrategias de intervención efectiva", aseguró Baroja, quien indicó, en este sentido, que uno de los retos es poder abordar la población asintomática. "Es importante fomentar que los jóvenes se hagan pruebas de control y que dejen de actuar por la lógica del asombro", señaló. "Hay que promover una evolución hacia el autocuidado", concluyó Baroja.

Puede consultar las presentaciones y el vídeo de este Encuentro de Salud Pública aquí.

El próximo Encuentro de Salud Pública del CSC tendrá lugar el 9 de noviembre, bajo el título 'One health. Salud y mosquitos como vectores de arbovirosis'. Ya podéis hacer vuestra inscripción para asistir online o presencialmente.