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Los expertos apelan a mejorar la vigilancia para reducir los virus transmitidos por los mosquitos

Los mosquitos han sido los protagonistas del Encuentro de Salud Pública del Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC), la última del año. Palmira Borràs, directora del Área Asociativa, ha dado la bienvenida a los asistentes en una sesión moderada por Pilar Serrano, ninguno de la Unidad de Sanidad Ambiental de la Diputación de Barcelona.

La jornada 'One health. Salud y mosquitos como vectores de arbovirosis ha empezado con la intervención de Lourdes Migura, investigadora de la IRTA-CReSA Centro de Investigación en Sanidad Animal, que ha señalado que "el 60% de las enfermedades humanas se transmite de los animales a los humanos y viceversa". Además, ha atribuido la proliferación de enfermedades a varios factores: el crecimiento exponencial de la población, obligada a establecerse en nuevos lugares en estrecho contacto con los animales, así como al cambio climático dado que las sequías, los fuegos y las precipitaciones alteran la distribución, transmisión y gravedad de los patógenos zoonóticos y sus vectores.

Cambio de paradigma

Migura ha puesto encima la mesa el concepto de 'one health' entendido como enfoque integrado para optimizar de manera sostenible la salud de las personas, animales y ecosistemas. En este sentido, detecta un cambio progresivo de paradigma que parte de la salud individual, pasa por la pública y culmina en la planetaria, es decir, una sola salud "en una Tierra que se tiene que tratar como un sistema vivo". Finalmente, ha reclamado una mayor coordinación de los especialistas impulsada por las instituciones.

Carles Aranda, responsable del Servicio de Control de Mosquitos del Consejo Comarcal del Baix Llobregat e investigador de la IRTA-CReSA, ha subrayado las diferencias producidas en la lucha contra los mosquitos en los últimos cuarenta años. "Primero hacíamos los controles porque eran una plaga molesta, pero desde la primera década de los 2000 nos volvemos a encontrar con el problema de la transmisión de las enfermedades".

Ha recordado que los mosquitos "dependen totalmente del agua estancada" y, como consecuencia, la mayor parte de las herramientas de control que usan son larvarias. Según Aranda, el mosquito común (el nocturno) es vector del virus de Nil Occidental mientras que el mosquito tigre, "bastante agresivo, que pica sobre todo de día y se encuentra en pleno auge", es vector del dengue, el zika y el chikungunya.

Dentro de la conciencia del 'one health', ha instado a utilizar todos los medios al alcance siempre que protejan la salud de las personas y del medio ambiente, descartando antiguas medidas que iban desde los insecticidas tóxicos a la eliminación de humedales. Además, apuesta por una prevención basada en campañas divulgativas o formativas y planificación urbana, que complementarán las inspecciones entomológicas requeridas por Salud. Durante el 2023 han realizado 362 a la demarcación de Barcelona, dejando de banda la capital. "En Cataluña tenemos muchos casos importantes, algunos se han convertido en autóctonos y no son anécdotas; hay que estar preparados por la llegada de nuevos arbovirus, mejorar la vigilancia y hacer acciones de control sobre el terreno".

Enfermedades reguladas

Anna Martínez, jefe del Servicio de Control Epidemiológico y Respuesta a Alertas y Emergencias de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, ha analizado las similitudes y diferencias en la sintomatología, el diagnóstico y tratamiento del virus chikungunya, el dengue, el zika y la fiebre de Nilo Occidental. Todas ellas son enfermedades reguladas por normativa y de declaración obligatoria en Cataluña, donde en conjunto han logrado los 1.173 casos confirmados en los últimos ocho años.

Entre las acciones preventivas ha mencionado la protección individual (con mosquiteras o repelentes), reforzar la sensibilización respecto a los puntos de cría de insectos y las recomendaciones a los viajeros en zonas endémicas. Martínez propone una acción coordinada que implique programas de vigilancia virulógica en humanos y animales huéspedes, más una respuesta rápida de los servicios de salud pública ante un caso autóctono, importado o brote.