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La acreditación de profesionales en el ámbito social, en una jornada del Área de Envelliment i Benestar (eib)

El Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC) celebró, el pasado 27 de septiembre, la jornada 'La acreditación de profesionales en el ámbito social', organizada por el Área de Envelliment i Benestar (eib) con el objetivo de profundizar en este proceso, que puede resultar muy útil para la captación y fidelización de profesionales. El acto contó con una presentación de la Agencia Pública de Formación y Calificación Profesionales de Cataluña (FPCAT), seguida de una mesa de debate, en la que se expusieron diferentes experiencias en torno a la acreditación y donde se pudieron aclarar dudas del público sobre esta cuestión.

Fabian Mohedano, presidente ejecutivo de la Agencia FPCAT, fue el encargado de explicar las funciones, estructura y retos de este organismo, que dirige y coordina el sistema de formación profesional de Cataluña. También dio cifras que ilustran el alcance de la red del sistema FP en nuestro país, la cual cuenta con cerca de 17.000 docentes, formadores y expertos; más de 2.400 puntos de información y orientación; más de 1.000 centros de formación, y ofrece más de 413.000 plazas de FP. Mohedano también puso énfasis en la "gran implicación" de las empresas en la formación: ya son cerca de 35.000 las entidades que forman parte de la red.

En este sentido, el presidente ejecutivo de la Agencia FPCAT explicó que la acreditación de competencias profesionales aporta muchos beneficios, tanto a las personas que la obtienen como a las empresas. Por un lado, permite a las organizaciones identificar el talento y garantizar un servicio profesional de calidad, a la vez que facilita la implantación de los modelos de gestión por competencias, adaptar el plan de formación y mejora la productividad y la competitividad de las empresas. Para las personas usuarias, la acreditación de competencias supone un empoderamiento y reconocimiento profesional, una nueva oportunidad para la adquisición de una certificación oficial y mayores posibilidades de inserción o de movilidad laboral.

A la intervención de Mohedano siguió la mesa de debate, moderada por José Manuel Domínguez, responsable técnico de CAPSS d'eib. Participó Esther París, jefa del Área de Acreditación de la Agencia FPCAT, quien entró en aspectos más técnicos del proceso de acreditación, la cual definió como "una oportunidad para reconocer las competencias y experiencia profesional de las personas de manera oficial".

La mesa también sirvió para compartir la experiencia de dos entidades asociadas. Por un lado, Ester Crusellas, directora de Personas de Sant Andreu Salut (Manresa), explicó cómo el hecho de entrar en el proceso de acreditación ha permitido a su organización contar con una bolsa de trabajo propia y ser "autosuficiente". "Ya llevamos dos ediciones y 25 personas formadas, 14 de las cuales ya están trabajando en Sant Andreu Salut", aseguró.

Por su parte, Mª José Sabaté Samper, adjunta a la Dirección del Área Social de la Fundación para la Atención Social, señaló que su institución ha iniciado el proyecto de acreditación para hacer frente a la situación de falta de profesionales que sufren los centros de comarcas. La falta de gente joven, con vocación y adecuadamente formada es uno de los principales problemas que se encuentran en el momento de atender a una población muy envejecida, según explicó.

Òscar Dalmau, gerente de Unió Consorci Formació (UCf), habló del Servicio de Orientación y Asesoramiento que ofrecen a profesionales que quieren obtener la acreditación de competencias. Se trata, según informó, de un servicio gratuito, a través del cual UCF ya ha acompañado a más de 500 personas. La de Dalmau fue la última intervención de una mesa de debate muy dinámica y participativa, que sirvió para exponer las principales dudas y retos que genera la acreditación como herramienta de captación y fidelización de profesionales.